Nieves Sanchis
España
Aunque mi profesión es la psicología, siempre he sido aficionada al arte, concretamente a la pintura, mi espacio propio, mi paraíso.
Hace unos años, me acerqué al sumi-e a través de un gran maestro, Sergio Delicado, al que le debo el conocer esa maravillosa técnica, tan versátil y con tan pocos instrumentos.
El collage irrumpió en mi vida hace 2 años, de una forma casual y sorprendente para mí. Fue una noche en la sierra de Albacete (España), delante de una chimenea con una gran artista y amiga, Flora Molina.
Fue tal la fascinación que generó en mí, que desde ese momento, el collage está presente en mi vida y me acompaña a diario.
El collage abrió una ventana en mi mente que hizo que empezaran a fluir escenas con una facilidad asombrosa, convirtiéndolo en mi mejor forma de expresión emocional y artística.
No persigo una escena, surge, me la encuentro y, sobre todo, me divierte.
El collage es un vehículo emocional tanto para mí como para el espectador que interpreta y proyecta sus propias emociones en la obra.
Por una parte, la mancha de tinta que, aunque en sí misma no es nada, favorece la proyección; por otra parte, el recorte que encaja y completa esa proyección a la perfección.
No lo busco, lo encuentro, y siempre me sorprendo; despierta en mí, y espero que también en el espectador, una sonrisa o una exclamación, una emoción.
Mis dibujos de tinta usados como fondos se fusionan con el recorte y parece que la imagen nació para ese fondo de tinta, creando un mundo en el que caben todas las escenas imaginables.
Mi trabajo es analógico, con toda la magia que recortar y pegar tiene. Me retrotrae a mi infancia.