Máximo Cain

Chile

 

 El comienzo de la elaboración mis primeros collages coincide con el trabajo de composición colectiva de Fanzines punks, donde la manipulación de recortes de prensa oficial, podían revertir e ironizar el mensaje original de estos.  Un recurso precario obliga a extremar la creatividad e incorporar todas las técnicas plásticas y disciplinas artísticas/comunicativas en función del mensaje de la obra.

 

Sobre la obra de Máximo Caín por *Leonardo Casas

Las obras de Máximo Caín  buscan a través de distintos ejercicios de yuxtaposición y ensamblaje de formas pre-diseñadas como la expresión de las estéticas contemporáneas y, por otro, como la alteración de las poéticas y las narrativas convencionales. El artista retoma una visualidad cercana a la sensibilidad del kitsch, y nos propone  la polaridad imagen/objeto como remanentes  de la cultura capitalista en su cualidad procesual, dejando el desenlace de los relatos que se van formando como tramas abiertas a varios-posibles-corolarios. Recortes, oscuras fotografías, textos, juguetes, utensilios son desplazados de su contexto original y re-situados dentro de realidades potenciales que el artista va re-estructurando, generalmente a partir de sucesos contingentes como campos referenciales.

No es arbitrario establecer vínculos aurales entre el trabajo de Máximo Caín con la obra de algunos celebres terroristas culturales tales como William Burroughs, Genesis P-Orridge, Ed y Nancy Kienholz, o el mismísimo León Ferrari quienes expandieron, en sus respectivos ámbitos, el lenguaje de la imagen y su potencialidad subversiva. En oposición a los principios de lectura, critica y asimilación que mueven los ideales del establishment social y cultural, la obra de Máximo busca afectar la noción de lo real.

En una composición vemos cómo desde el edificio/torre Costanera Center de Santiago una corona se tambalea, en otro plano y casi funcionando como una textura, el Parque Forestal y los cuerpos desnudos, tomados por Spencer Tunick, sirven de fondo para el equipo móvil que ahora transfigurado como un ataúd, contiene el retrato del dictador Pinochet muerto, a la vez que unas personas le rinden el saludo romano que los nazis apropiaron como gesto violento y amenazante. El progreso de la obra son los arcángeles, en primer plano, salvando a los arrepentidos del fuego del infierno que se mezcla con el fuego de la rebelión civil que tiene lugar desde octubre del 2019.

Las piezas que componen “su gabinete” no buscan la transgresión de las maneras en que miramos el mundo, sino que transgreden el mundo que vemos.

EL CUARTO DE LAS MARAVILLAS

Leonardo Casas, Chile 1979.  Es curador, artista e investigador, realizando su obra propia y curatorial en diferentes países y escribiendo para diversos medios especializados en arte contemporáneo.

 

 

Imagenes escaneadas gratis para descargar libremente. Paquetes con miles de PNG para los Patreons que colaboran con el proyecto. 

 

Translate »